martes, 3 de diciembre de 2013

Cómo lograron el éxito en PISA las “Culturas de los palillos”. Lola García Ajofrín

Los sistemas asiáticos en la cima de PISA se alejan de modelos excesivamente académicos, comprimen las asignaturas tradicionales y reducen el peso y número de exámenes. Así fueron sus reformas.


... Sobre una base sólida de respeto a la educación, en la última década, los cuatro gigantes asiáticos a la cabeza de PISA (Shanghái, Corea del Sur, Hong Kong y Singapur) han iniciado políticas similares. El estudio del Instituto Grattan "Alcanzarlo: aprender de los mejores sistemas educativos en Asia Oriental" menciona una serie de medidas que todos ellos, en parte o en su totalidad, implantaron en sus reformas:
• una formación inicial docente de alta calidad, como en Singapur, donde los profesores son remunerados como funcionarios durante su formación inicial; 
• orientación del profesorado, como en Shanghái, donde todos los profesores tienen mentores -los nuevos, varios- que observan sus clases e informan sobre ellas; 
• consideración de los docentes como investigadores, es el caso de Shanghái donde los profesores pertenecen a los grupos de investigación que desarrollan y evalúan la enseñanza; 
• promoción de los profesores eficientes y concesión de más responsabilidad.
Sus reformas también coinciden en la puesta en práctica y objetivos. Con cambios graduales –en Hong Kong, por ejemplo, se inició una reforma integral en 1999 que acaba de completar el primer ciclo este año– y la participación en los cambios de toda la comunidad educativa -en Hong Kong, la consulta se dirigió a políticos, expertos, directores de centro y profesores-.

Todos tienden también a la flexibilización de los contenidos, la reducción del peso y número de evaluaciones, y se acercan a una pedagogía más constructivista a fin de deshacerse del lastre de una tradición que rinde culto al examen.

En Hong Kong, por ejemplo, la reforma pretende el paso de la “adquisición de conocimiento” al “aprender a aprender', que es el título del documento de la reforma del currículo publicado en 2002, y en Singapur se ha iniciado una reforma similar, bajo el lema: “Sociedad que aprende, escuela que piensa”, que trata de comprimir las asignaturas tradicionales, cambiar la pedagogía y sustituir algunos de los exámenes por trabajos.

Sorprende que a la vez que Oriente huye de un sistema excesivamente académico, en el que predominan las horas de aprendizaje sobre lo aprendido y que considera no se corresponde con las exigencias del presente, en Occidente algunos gobiernos siguen aferrados al aumento de la carga lectiva en las asignaturas tradicionales y al número de horas.


Lola García Ajofrin. Escuela 3.961 / 8.11.2012

1 comentario:

Daniela V. dijo...

Por algo es que esos paise estan progresando en forma acelerada,y es que todo parte del reforma de la educaciòn ,basta con modelos obsoletos y arcaicos que no hacen màs que dañar nuestra sociedad.Optimo post. Daniela V.