domingo, 30 de mayo de 2010

El director que no dejó usar hiyab a Najwa será asesor de la Consejería

uhmm, dimisión sin esperar a final de curso ¡qué raro!

La consejera de Educación de la Comunidad de Madrid, Lucía Figar, ha nombrado asesor técnico educativo a Eduardo de Bergia, hasta ahora director del instituto Camilo José Cela de Pozuelo de Alarcón (Madrid), en el que estudiaba Najwa Malha, apartada de las clases por llevar hiyab.

Eduardo de Bergia ha abandonado el cargo (¿o se incorporará a su nuevo puesto el 1 de septiembre?, no está muy claro) al ser designado asesor técnico educativo de la Dirección General de Educación Secundaria y Formación Profesional, donde se encargará de asesorar en el proyecto de institutos deportivos especializados que tiene previsto poner en marcha la Comunidad de Madrid.

Segun recoge El País "Cuando el centro tuvo que debatir si la alumna podía o no ir a clase con el hiyab, la jefa de estudios, la secretaria y una representante de los padres emitieron un voto particular en el que remarcaron que el derecho a la educación está por encima de la normativa del instituto, según explica una representante de los padres en el consejo escolar."

2 comentarios:

Bernardo dijo...

¿Por qué será que al proyecto nefando de romper la unidad del sistema educativo en el que está empeñada Esperanza Aguirre, creando institutos con estrellas e institutos estrellados, va a parar lo peor de cada casa?

Bernardo dijo...

¡Qué bien! Gracias a Esperanza Aguirre va a haber en Madrid colegios especiales para los niños que viajan y saben inglés, colegios singulares para los que están cachas y van al gimnasio, colegios magníficos con ordrnadores para los chavales que ya tienen ordenador en casa y colegios artísticos para las niñas y niños bien.

Pero lo mejor de todo es que habrá también colegios "basura" para los pobres, los discacitados, los inmigrantes, los torpes, los chicos con problemas, ... En esos colergios no habrá ni ingés, ni ordenadores, ni patios de recreo, ni compañeros con los que estar a gusto ¡Gracias, Esperanza!