martes, 28 de octubre de 2008

Lucía Figar no contestará al requerimiento del Gobierno central

Continúa el boicot de la Comunidad a educación para la ciudadanía

La Comunidad de Madrid no contestará al requerimiento que el Gobierno central mandó hace 23 días para instarle a que paralizarán las alternativas que los centros madrileños están llevando a cabo con los alumnos que objetan la asignatura de Educación para la Ciudadanía.

"No tenemos previsto contestar", aseguró la consejera de Educación, Lucía Figar, en una entrevista concedida a Europa Press, a más de un mes de que venza el plazo de dicho trámite entre administraciones, en donde se recuerda al Gobierno de Esperanza Aguirre que esta materia "es obligatoria" y sus contenidos "están contemplados en la Ley Orgánica de Educación (LOE), que fue aprobada por el Parlamento".

Este requerimiento supone el paso previo al recurso contencioso administrativo que el Ministerio de Educación presentaría al Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), en el caso de que el Gobierno regional no contestase o asumiera la petición en un plazo de dos meses.


¿Lo mismo que Andalucía?
En este sentido, la responsable madrileña de Educación señaló que al Ejecutivo autonómico le ha sorprendido dicho requerimiento porque Madrid está haciendo lo mismo que Andalucía, "que está dando las instrucciones para que los alumnos de familias objetoras puedan aprobar haciendo un trabajo".

"Hay casos del año pasado donde alumnos de Andalucía han aprobado la asignatura haciendo un trabajo sobre Cáritas", apuntó Figar, quien reiteró que están haciendo lo mismo que una comunidad autónoma socialista, y, por lo tanto, que no comprenden que se requiera a la Comunidad de Madrid y a Andalucía no.

Una vez más o Lucí Figar miente o se cree a pies juntillas lo que le cuenta Alicia y Esperanza. Lo que la Junta de Andalucía ha hecho ha sido mandar una nueva orden a los centros escolares en la que sustituye la de darles una «evaluación negativa», como mandó hacer a principios de este mes de junio, por la de calificarlos como «no evaluado». Pero, o no la ha mandado a todos los centros o si lo hizo, no ha llegado. De modo que bastantes de los alumnos que fueron suspendidos el pasado mes de junio, han obtenido la mismo calificación en la convocatoria de septiembre.

Además Luci Figar olvida decir que la Comunidad de Madrid ampara y defiende el boicot. Por un lado da instrucciones a las familias sobre cómo objetar y por otro lado crítica desde el gobierno la asignatura como un ejemplo de adoctrinamiento. Algo que va más allá de la ocurrencia de Valencia que imparte la materia en inglés. Y que no tiene nada que ver con Castilla y León, donde también gobierna el PP y no se admite ningún tipo de objeción.

Además ignora que los jueces ya han tumbado una propuesta similar en la Comunidad Valenciana, donde también gobierna el PP.


La mejor defensa: un ataque
No obstante, indicó que esto ocurre con muchos otros requerimientos, y se preguntó por qué requieren a la Comunidad sobre este particular y no lo hacen con Cataluña sobre la tercera hora de castellano "después de que ha habido una sentencia este año diciendo que no se cumple esta hora en el 85 por ciento de los centros educativos".

A su juicio, el discurso del Ministerio de Educación y de la ministra Mercedes Cabrera consiste "en negar una serie de problemas muy evidentes y que todo el mundo puede constatarlas como las dificultades de escolarizar los hijos en castellano, o los centros de bienvenida en Cataluña que no son colegios y que se obliga a los inmigrantes a entrar sin libertad de elección de otro centro educativo".

y esto lo dice quien ha inaugurado un estupendo centro segregado para los niños de la Cañada Real. Figar ha indicado que "la idea de este 'proyecto educativo especializado' es que sirva de paso intermedio para que en un futuro los niños puedan ser escolarizados en colegios ordinarios. No obstante, de momento, los niños tendrán que ir adaptándose, y de hecho, el horario escolar no será tan rígido como el de un centro educativo normalizado.


"Parece que lo único que le importa al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero es Educación para la Ciudadanía y es una pena porque el sistema educativo español ofrece un panorama desolador", subrayó Figar, al tiempo que recordó que España aún está a la cola de Europa, según el informe PISA y el de la OCDE, y hay fracaso escolar así como conflictividad en los centros.

La pena es la de una Comunidad como la Madrid que se excluyó del informe PISA por el sectarismo de su vicecnsejera que ve rojos por todas partes y que ha elaborado una prueba de evaluación que muestra tal ignorancia y falta de rigor que tiene que ser ocultada o relativizada por la propia consejería


No te lo crees ni tú
En la misma dirección, añadió que hasta el Gobierno central ha llegado a amenazar con que tendrán que repetir curso los niños que no cursen dicha asignatura, algo que le sorprende a la consejera cuando se está pasando curso en Secundaria con tres asignaturas pendientes. "Eso revela de alguna manera lo que le interesa de la política educativa al Gobierno socialista", apostilló.

Falso de nuevo. El Ministerio de Educación ha insistido en que "no cursar Educación para la Ciudadanía tiene los mismos efectos" que no asistir a clase de Matemáticas.


Manejando la ley a su antojo
Por otro lado, se mostró impaciente por conocer la sentencia firme del Tribunal Supremo, que con toda probabilidad saldrá antes de que termine este año. En el caso de que dictara a favor de la objeción, como lo han hecho varios Tribunales Superiores en las distintas autonomías, ya tendrían la solución porque las alternativas están planteadas. Si por el contrario, es negativa, los niños ya tendrán los módulos referentes a la Constitución y los Derechos Humanos evaluados.

Además, la consejera indicó que cuando se comunicó a los centros que este año impartían la asignatura en 2º y 4º de la ESO los pasos a seguir, lo único que se les dijo es que "hay unos padres que, en contra de su conciencia, está el que sus hijos asistan a esta clase" y que, por tanto, el profesor no le va obligar a asistir a dicha materia a cambio de la realización de unos trabajos concretos.

"Les digo cómo tienen que atender a estos niños, porque no les pueden obligar a ir a clase hasta la sentencia del Supremo, y que mientras tanto, puedan hacer trabajos, que también forman parte del temario y de los contenidos que elaboró la Comunidad", concluyó.

Una conclusión que ha sacado ella, tan bien formada, pero que no ha sacado ninguna otra Consejería de Educación, será porque a aquellas las gobierna la ley mientras que a Madrid la gobierna la FAES

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